Nueva reestructuración hipotecaria y carencia de cinco años para una familia organizada el grupo Stop Desahucios 15M Granada. En esta ocasión se trata de Adolfo García, de 48 años, y Francisca Pérez, de 44, quienes viven en Monachil con su niña de siete años. García, trabajador de la construcción, y Pérez, limpiadora, se encuentran ambos desempleados y cobran la ayuda familiar.
La familia estaba hipotecada desde 2002, cuando compraron su vivienda con un préstamo de Caja Rural. En 2007 su hijo mayor también compró su casa y la hipoteca se unificó en Caja Madrid, hoy Bankia. La crisis llegó pocos años después: «Nos quedamos parados, y ahora ya venía justo en los pagos».
García intentó negociar con la entidad pero ésta ofrecía una reestructuración «a su manera», por lo que la familia acudió a la asamblea de Stop Desahucios en La Zubia en 2014, a la que ya acudía un familiar. La solución finalmente llegó. «Ha tardado más de lo normal por un embargo», explica García, para quien «Stop Desahucios es un trabajo colectivo estupendo» y él sigue involucrado: «Voy todos los martes a la asamblea y a las acciones».
Cuando una nueva familia que se acerca al grupo Stop Desahucios y consigue encontrar junto al grupo una solución, o un respiro durante un tiempo, significa que podemos conseguir, alcanzar las metas y encontrar soluciones si nos organizamos, si nos apoyamos unos en otros. En definitiva el problema que padecen muchas de las familias trabajadoras en este país, tienen el mimo origen y el camino es organizarse y luchar.
Sí se puede