El Banco Santander no para de anunciar que supera nuevamente sus beneficios, cada trimestre. Beneficios producidos a costa de asfixiar a las familias de clase trabajadora.
Mientras el Banco de Santander no para de incrementar sus ganancias, sigue llevando a cabo desahucios. Negando soluciones a las familias que no pueden llegar a fin de mes y pagar su hipoteca.
Por ello a lo largo del mes de Febrero Stop Desahucios Granada 15M ha mantenido diferentes acciones en las puertas del Banco Santander. Denunciando la falta de soluciones para con las familias trabajadoras que no pueden hacer frente al pago de la hipoteca.
La gran subida del euribor, de los precios de las hipotecas y el incremento continuo de los precios de los alquileres. Hacen que sea cada vez más difícil para estas familias trabajadoras poder acceder a una vivienda o seguir pagando su hipoteca.
La situación para las familias obreras cada vez es más complicada. Con sueldos que no paran de perder poder adquisitivo por la inflación. Con dificultades cada vez mayores para llegar a final de mes. Sin posibilidad de afrontar no ya gastos imprevistos sino llenar la nevera, pagar la luz o el agua, o el alquiler o la hipoteca.
Es inasumible que vivamos en un país donde el gasto en vivienda suponga más del setenta por ciento de los ingresos familiares. Y que por otro lado se les permita a las entidades bancarias seguir especulando con el derecho a la vivienda.
Ante todo esto las entidades bancarias, como el Banco Santander, siguen sin dar soluciones, eludiendo las obligaciones que han contraído al firmar el Código de Buenas Prácticas. Siguen esperando que las familias lleguen hasta situaciones cada vez más desesperadas sin importarles sus vidas, solo el beneficio.
Por eso la lucha seguirá, en las puertas del Banco Santander. Hasta conseguir una solución para Encarna, quien después de haber conseguido la restructuración de su hipoteca, ha visto como con la subida de euribor su cuota es inasumible. Es imprescindible para esta familia que el banco le conceda una quita de capital, como contempla el Real Decreto, para que de esta forma pueda seguir pagando su hipoteca y no se vea abocada al desahucio, ella y su madre de casi noventa años.
Estas situaciones y otras más, son bien conocidas por el Banco Santander quienes hasta el momento hacen odios sordos y miran para otro lado.