A las familias les siguen llegando órdenes de desahucios, cuando están sufriendo una situación aún peor de la de antes. Un ejemplo de esta situación es el desahucio que había previsto para este 1 de Julio en Santa Fé que finalmente se paró con la ayuda de Stop desahucios Granada 15M que empezó a trabajar en colaboración con la familia, tres días antes del desahucio.
La entidad detrás de este intento de desahucio ha sido Cajamar, el motivo: el impago del alquiler de la vivienda.
La familia no se negaba a pagar, simplemente que cuando no puedo, tuvo que elegir entre comer y pagar. Y cuando pudo conseguir la cuantía que debía, estando el procedimiento abierto, el banco Cajamar se negaba a cobrarlo fuera de plazo.
Una situación muy común en muchos hogares, donde la situación económica y laboral está protagonizada por la precariedad. Esta familia tienen tres menores, una de ellas recién nacida.
La intervención que se ha desarrollado ha sido por un lado jurídica, con la abogada de oficio, por otro lado con la entidad Cajamar, intentando llegar a un acuerdo.
Finalmente por la parte judicial se ha presentado la documentación y un escrito conforme a la moratoria antidesahucios de alquileres por el COVID-19 y el aplazamiento del desalojo conforme al 704.
Con el banco, Cajamar, se ha mediado hasta conseguir un acuerdo con la familia. El resultado de dicha negociación ha sido la reactivación del contrato de alquiler que tenían y la paralización por parte de la entidad de la orden de desahucio prevista.
Este 1 de Julio se firmó el acuerdo de alquiler.
Resultado: la familia no tendrá que abandonar la vivienda y hemos conseguido un contrato de alquiler adecuado a su situación económica. De momento la familia puede respirar tranquila.
Ahora seguimos trabajando para conseguir parar otro desahucio previsto en Churriana de la vega el próximo 8 de Julio, que pesa sobre una madre con tres menores. Estamos negociando y esperamos poder pararlo.
La lucha es el único camino
