Esta es mi historia
Después de haber invertido todos mis ahorros y habiéndome endeudado para montar un negocio de hostelería entre los años 2010 y 2012. Estalla la crisis y se lo comió todo. Tuve que cerrar.
Que sorpresa la mía cuando voy a pedir el paro o algún tipo de ayuda, y me dicen que al haber sido autónomo durante dos años no tenía derecho a ningún tipo de ayuda. Así que me veo con dos niños, parada, con una deuda importante, hipoteca y sin ningún tipo de ingreso.
Intente salir como pude, con extras, limpiado cuando salía algo, etc, pero no daba para pagar todoooo lo que tenía que pagar. Así que me plante en el banco y le dije que no iba a pagar más y que se quedaran con el piso. Luego un amigo me aconsejó que me asesora, que me podía meter un problema muy gordo, y me dijo que Stop Desahucios funcionaba muy bien.
Después de salir de allí, por internet, busqué información y vi que había una asamblea en Pulianas, que es la que más cerca estaba. El día 16 de Marzo fui a la primera asamblea, conocimos a Rosa y a Paco que nos acogieron con mucha cercanía y me dieron mucha confianza. A partir de ese memento nos orientaron para tomar las riendas de mi problema, porque en stop desahucios cada afectado soluciona su problema. Con el conocimiento y las experiencias de cada uno de los que componen la asamblea fui entendiendo como funcionaban los bancos y entendí que no son invencibles.
Mi autoestima cambio, de estar hundida pase a ser la persona más fuerte del mundo. Empecé a implicarme en las asambleas y acciones y todo eso me hacía cada vez más fuerte. Como dice la cancioncilla que cantamos en las acciones:
“Si no tienes trabajo, este es tu tajo”
Y así fue, mi trabajo era solucionar mi problema y puse todo mi empeño en ello. Esta son las actuaciones que realicé para obtener la dación en pago, junto a los compañeros de Stop Desahucios y aconsejados y formada en todo momento por ellos. Presentamos escritos varias veces, hojas de reclamación con nuevos escritos cuando no contestaban, reuniones con los negociadores del banco. Y por último ante las amenazas judiciales emprendimos acciones contra la entidad.
Por fin conseguí firmar la Dación en pago, y empecé a vivir otra vez. Ese día cambió mi vida. Ahora gracias a este grupo de activistas sin ánimo de lucro y que regalan su tiempo y saber para ayudar a personas como yo, con problemas, soy una persona más fuerte y segura de mí misma a la que nadie la puede pisar. Con el año nuevo mis mala suerte parece que se habían ido, empecé a trabajar y he cambiado de trabajo varias veces siempre a mejor, puedo pagar mis deudas y vivimos sin lujos pero sin faltas.
Nunca estaré lo suficientemente agradecida a la ayuda que me ha prestado la familia que es Stop Desahucios, y si bien ahora no voy mucho por la asamblea por cuestión de trabajo (gracias a dios) siempre os tengo presente y si de mí se demanda algo siempre estoy dispuesta para lo que se necesite.