Aunque llueva y aunque truene, ¡de aquí no nos mueven!» (cántico popular de las concentraciones frente a oficinas bancarias)
Pues agua hemos tenido bastante en la mañana de ayer de mediados de octubre en la habitual cita de los jueves convocada por Stop Desahucios Granada 15M (como siempre, aprovechamos para recordar a la gente la necesidad de acudir a este tipo de acciones: a las 10:30 nos vemos todas las semanas en la plaza Colón, justo donde se cortan Gran Vía y Reyes Católicos).
Esta vez nos hemos desplazado hasta el BBVA situado en la calle Padre Suárez, donde un grupo de compañeros han accedido a la oficina para presentar la documentación de cuatro casos y solicitar una respuesta por escrito (más allá de las buenas palabras y los balones fuera que se suelen gastar en estas situaciones los directores de las oficinas), mientras el resto han coreado a las puertas consignas exigiendo una solución para las familias afectadas, mostrado pancartas y repartido información a los viandantes.
Tres de estos casos se encuentran en una situación parecida: tres familias que estaban negociando la recompra de su vivienda arrebatada por el BBVA ven ahora cómo esta entidad ha vendido el 80% de su capital inmobiliario a Cerberus, un fondo buitre norteamericano que ha entrado con fuerza a especular con la vivienda en España. Este camino también está siendo recorrido por otros bancos, como es el caso del Santander, que de esta manera se deshacen de parte de su cartera de una sola vez, dejando una vez más vendidas a las mismas familias a las que ya expoliaron en su momento e impidiendo la posibilidad de que puedan recomprar sus viviendas.
El capitalismo y su lógica arrasa de nuevo: fondos de inversión compran a precio de saldo los activos inmobiliarios de los bancos. Un trato cerrado entre empresas especuladoras donde cada cual se lleva lo suyo. Y como es habitual, las maniobras son oscuras, a espaldas de quienes son o fueron sus clientes, con falta de información y tratando una vez más de justificar lo injustificable. La banca siempre gana, o al menos esa es siempre su intención. Frente a sus gigantescas estructuras y complicidades (recordemos a modo de anécdota que el hijo de Aznar es el capo de Cerberus en nuestro territorio), queda la autoorganización y la creación de lazos entre los damnificados de esta carrera sin freno por acumular beneficios. Nuestra lucha no solo se circunscribe a la vivienda, es un recordatorio de que hay otros caminos posibles al margen del canibalismo que triunfa en nuestras sociedades.
Frente a la sinrazón de la práctica especulativa tendrán nuestras gargantas, nuestra tenacidad y todos y cada de los recursos que vamos construyendo colectivamente. Queremos una solución para cada una de las familias afectadas que forman parta de Stop Desahucios Granada 15M. Y no vamos a parar hasta lograrlo.