El pasado jueves 8 de Abril, medio centenar de personas se concentraron en las puertas de Cajamar de la oficina situada en Gran Vía de Colón.
Un grupo de compañeros de Stop Desahucios Granada 15M entró con las familias a la oficina para entregar nuevamente unos escritos con las propuestas y para intentar mantener una reunión con algún mediador de la entidad.
En la acción se denunciaron las prácticas de Cajamar y lo que desde el grupo se reclama como solución para las familias afectadas:
La política de Cajamar está siendo adjudicarse el mayor número de inmuebles, para volver a venderlos, bien a través de la propia Cajamar o a través de sus propias filiares inmobiliaria.
Esto es lo que quiere hacer Cajamar con la vivienda de Sumaya.
Sumaya reside en la vivienda hipotecada, con sus dos hijas menores de edad a las que saca adelante ella sola desde que quedó viuda. Cuando ella comenzó a tener problemas de pago, hace unos años, Cajamar nunca le explicó que existía el Real Decreto ley 2012 y que se podría acoger a una reestructuración de la deuda (hecho del que están obligados a informar, una vez que firman la adhesión al Real Decreto de Código de Buenas Prácticas). Sumaya se acercó en varias ocasiones para exponer su dificultad en el pago de la hipoteca pero jamás le ofrecieron las posibilidades que el código recoge, ni le informaron de la existencia de este.
Ahora le plantean adjudicarse la vivienda en dación en pago y le niegan la reestructuación de la deuda. Sumaya en noviembre de 2020 solicitó a Cajamar una reestructuación de la deuda por Código de Buenas Prácticas, cuyos requisitos cumple y, sin embargo, uno de los mediadores de Cajamar, afirmó que nunca le darían la reestructuración de la Deuda, aunque cumpliera los requisitos. El por qué, aún no lo conocemos.
Por eso se ha desarrollado la acción en las puertas de Cajamar, para denunciar que esta entidad no informa a las familias del Código de Buenas Prácticas, y niega reestructuraciones de la deuda. Su práctica es adjudicarse viviendas por un precio menor de las hipotecas que concedieron, acogerse a la extinción de impuesto y seguir vendiéndolas en el mercado para seguir especulando con el ladrillo.
Otras de las familias afectadas por las malas prácticas de Cajamar es Sandra y Rocío, que residen en la vivienda hipotecada por la expareja de Sandra, junto a sus tres hijos menores de edad, uno de ellos con una discapacidad reconocida. Solicitan un alquiler social en la vivienda en la que residen, acorde a sus ingresos familiares ya que actualmente se encuentran en paro, cobrando una ayuda familiar y en búsqueda activa de empleo.
Cajamar le niega ese alquiler social y le ha ofrecido de palabra un alquiler que es imposible de afrontar con sus ingresos. La otra opción es que se vayan. ¿A dónde? Les da igual porque eso no les importa.
Por eso, y sin ningún escrúpulo, Cajamar mantiene orden de desahucio sobre la familia de Sandra y Rocío, para el próximo 26 de Mayo. Motivo por el que es más necesario y urgente que Cajamar pare la orden de desahucio que mantiene sobre la familia y se siente a negociar un alquiler social acorde a los ingresos económicos.
Pero nosotros, Stop Desahucios Granada 15M, estaremos en las puertas de Cajamar las veces que sea necesario para que Sumaya y sus hijos, y Sandra y sus hijos puedan mantenerse en la vivienda en la que reside. Con el derecho a la vivienda, no se especula.
Exigimos a Cajamar: Una reestructuración de la deuda para Sumaya. Parar el desahucio de Sandra y Rocío y negociar un alquiler social.
Al finalizar la acción y tras haber entrado dos veces en el banco, Cajamar planteó que volvería a elevar las propuestas y que en un plazo breve se nos daría una respuesta.