Cientos de personas consiguen salvar su vivienda cada año estando organizadas en Stop Desahucios 15M Granada. Sin embargo, en algunos casos la efectividad de la organización queda más patente. Esa es por ejemplo la situación de Ana María López y Karim El Harbouli, vecinos de Cájar, quienes han firmado la dación en pago y condonación de la deuda de 200.000 euros. Lo han conseguido después de que una acción de Stop Desahucios hiciera que Caja Rural aceptara el acuerdo sólo dos días antes de la subasta.
López, de 44 años, y El Harbouli, de 47, viven con sus hijos de 17 y 12 años y su niña de ocho. Firmaron su hipoteca en 2007 y posteriormente una ampliación de la hipoteca. «Teníamos un locutorio, pero empezó la crisis. Muchos inmigrantes se fueron y cerramos en 2011. No teníamos paro ni nada», explica López. Intentaron negociar con Caja Rural, pero ésta denegó la reestructuración.
Pero la familia formaba parte de Stop Desahucios, en cuya asamblea de La Zubia participan desde hace dos años. A finales de mayo, se celebraba la subasta de su vivienda. Una semana antes, Stop Desahucios realizaba una acción en una céntrica sucursal granadina de Caja Rural, reivindicando una solución para la pareja y sus hijos. Dos días antes de la subasta, Caja Rural aceptaba el acuerdo, por el que la familia elimina su gigantesca deuda y podrá buscar una vivienda de alquiler sin esa losa.
López quiere incidir en la importancia de las convocatorias del grupo: «Llevo dos años en Stop Desahucios pero he tardado en comprender lo útiles que son las acciones. Ahora voy a estar más activa. Si no hubiera estado en Stop Desahucios el problema no se habría solucionado».