Otro acuerdo más que pone sobre la mesa el trabajo de fondo que realiza Stop Desahucios Granada 15M
Recientemente, nuestro compañero Víctor y su familia han conseguido por fin la dación en pago que exigían al banco Santander, entidad con la que tenían hipotecada su vivienda. Ha sido más de un año de arduo trabajo en el que se han ido presentando regueros de documentación y escritos hasta lograr el objetivo perseguido.
Hace cosa de año y medio, Víctor acudía a la asamblea de Pulianas para exponer su caso, llegó a la plataforma a través de una amistad que ya formaba parte de ella y le había animado a acercarse al colectivo. Como en tantas otras ocasiones, el contexto económico que vivimos comenzó a reducir los ingresos de la familia hasta no poder hacer frente a los cerca de 500 euros de letra que pagaban por su piso en la zona norte de Granada. Conocemos la historia: los salarios menguan, pero los bancos aprietan lo mismo o más.
Tras un primer escrito en el que se solicitaba ya la dación en pago, el Santander respondió como siempre, buscando su interés y no el de sus clientes (que en este caso habían pagado rigurosamente más de una década de hipoteca), y ofreció una reestructuración de la hipoteca. A partir de ese momento se vino desarrollando un trabajo de fondo, que quizás no sea tan conocido por la ciudadanía, que con frecuencia puede pensar que la lucha de Stop Desahucios o la PAH se circunscribe a las protestas en las entidades bancarias y la organización de la resistencia pacífica a la hora de evitar desahucios. Contó con la ayuda de dos mediadores, personas que forman parte de Stop Desahucios 15M Granada y que se han formado para acompañar en estos procesos de negociación.
Lo primero que se hizo fue transmitir confianza al compañero frente a la situación en la que se encuentra: numerosas victorias a nuestras espaldas hacen que colocarse frente a una de las mayores entidades bancarias del país deje de parecer una temeridad. Todo lo contrario, es un acto mediante el cual se reivindican unos derechos que el Mercado ha tratado de liquidar mediante toda una serie de prácticas irregulares y abusivas. Lo siguiente fue estudiar la situación y comenzar a trabajar en todo el papeleo que implica un proceso de este tipo. Una cantidad considerable de horas y esfuerzos que a veces quedan en la sombra, que han sido y son esenciales para numerosas familias y que hoy queremos reconocer desde estas líneas. Paso a paso, con los conocimientos necesarios y sin abandonar la tenacidad necesaria para hacer frente a un banco, sabiendo anticipar las posibles situaciones y moviendo todos los resortes necesarios para alcanzar la meta propuesta. A pico y pala, que se suele decir coloquialmente.
Hoy nuestro compañero ha alcanzado la dación en pago. Celebramos el que haya sido así y esperamos la llegada de un día no muy lejano en el que todavía podamos conseguir muchas más cosas de las entidades bancarias. Ello compensaría acaso una mínima parte del descomunal expolio cometido durante tantos años contra las trabajadoras y los trabajadores de este país.
Lo que la banca y los medios de comunicación dominantes nos presentan como problemas individuales (la imposibilidad de seguir pagando una hipoteca, la búsqueda de un techo para los hijos, la inminencia de un desahucio, etc.) no son sino problemas colectivos, y como tal deben de ser afrontados. Aislados poco podemos hacer frente a los poderes que nos gobiernan económica y políticamente.
La lucha es el único camino