La inmobiliaria propietaria de la Casa del Aire juzgada por coacciones y delito contra la integridad moral
En el día de ayer lunes 15 de Octubre, ha quedado visto para sentencia el juicio celebrado, por coacciones y delitos contra la integridad moral, contra dos propietarios de la inmobiliaria EDIVARA S.L. , empresa que compró -junto con la inmobiliaria VARASOL- la emblemática casa del Aire en el Albaicín. La denunciante es María Prieto, hija del último habitante -Manuel Prieto- de esta casa de vecinos.
Los hechos enjuiciados se remontan al 27 de marzo, fecha en la que se interpuso la denuncia cuando la inmobiliaria Edivara cambió la cerradura de la vivienda de María Prieto, impidiéndole el acceso a la misma. La denunciante, una vez muerto su padre, intentaba continuar en la vivienda, en la que había nacido y se había criado, argumentando el derecho a que se le subrogara el contrato de renta antigua que había tenido su padre.
Edivara y Varasol compran este inmueble del S. XVII -casa de vecinos con acceso a dos calles- en el año 2002 con la pretensión, según hacen público, de construir apartamentos para uso turístico. Inmediatamente, inician una serie de desalojos de los vecinos que acompañan con cortes de luz de las zonas comunes, tapiado de una de las puertas de acceso a la vivienda y acumulación de escombros en uno de los patios del inmueble. Según declaraciones de Javier, portavoz de la plataforma “Solidarios por la casa del Aire” -integrada, desde el 2011 en Stop Desahucios Granada 15M-, “estas acciones iban encaminadas a dejar deshabitado el edificio para, posteriormente, conseguir la declaración de ruina del inmueble”. En el año 2012, los vecinos desalojados, presentan una querella por acoso inmobiliario -primera querella presentada en Andalucía por esta causa- que, después de ser admitida a trámite, es archivada – juzgado de instrucción N.º 5 de Granada-, por prescripción de los delitos.
Hoy se han sentado en el banquillo representantes de la inmobiliaria -J R F P y J V C- , acusados de delitos contra la integridad moral y coacciones, pidiendo la acusación particular 1 año y 6 meses por el primero, 2 años y 6 meses de cárcel por el segundo y una indemnización por responsabilidad civil de 3000 euros. «Sentí mucho miedo y mucha tristeza, porque nací y me crié en esa casa» -comentaba María Prieto a las puertas del juzgado-. Hoy, la casa del Aire está abandonada y apuntalada debido a su estado de deterioro. Este juicio es un episodio más de una larga lucha por el derecho a la vivienda en el histórico barrio del Albaicín.
