Comenzamos el curso con una acción en las puertas del Banaco Santander, y si no hay solución, volveremos otra vez
El pasado jueves día de 10 de septiembre, participantes en Stop Desahucios Granada 15M junto con varias familias afectadas se movilizaron a las puertas de la oficina que el banco Santander tiene en la calle Acera del Casino, en Granada capital.
Era la primera movilización que el grupo desarrollaba desde la declaración del estado de alarma allá por el mes de marzo. En esta acción se han pedido soluciones para dos familias que ven como con el paso del tiempo su situación se hace cada vez más difícil y la entidad bancaria, lejos de ofrecer soluciones, se enroca solicitando que se le presenten una y otra vez la misma documentación que por su propia desidia pierden o deja de estar actualizada.
Es el caso de Armando y Mari, un matrimonio jubilado, que está demandando una dación en pago para poder descansar en los años que le resten. Hace 5 años firmaron un acuerdo de reestructuración con el banco Popular (que fue adquirido por el banco Santander por el precio de 1 euro) acogiéndose a lo que marca el Real Decreto de medias urgentes para la protección de deudores hipotecarios sin recursos. Se trataba de obtener un respiro con la hipoteca de la vivienda en la que eran avalistas. En el mes de julio finalizaba este acuerdo por lo que se pusieron en contacto con su entidad para hacerle saber que su situación seguía siendo muy precaria y que querían acogerse a otra de las medidas que la ley establece por verse en la imposibilidad de pagar los gastos.
En estos meses no han obtenido ninguna respuesta salvo pedirle una y otra vez documentación que ya se les ha entregado en un proceso al que los bancos recurren cada vez más: marear a los afectados pidiendo continuamente papeles y documentación que ya tienen para retrasar el proceso y hacer que las familias afectadas desesperen, aumente su ansiedad y finalmente se conforme con cualquier cosa que desde el banco les quieran ofrecer.
Y también es el caso Lucía, una compañera que lleva peleando con el banco Santander durante casi ya dos años, pidiendo una dación en pago y un alquiler social: no puede pagar las letras de la hipoteca. Está dispuesta a perder todo el dinero que hasta ahora ha ido pagando y que el banco se quede con la vivienda. Sólo le pide que le deje quedarse en esta pagando un alquiler que sea asumible para ella. Sin embargo el banco Santander sólo acepta que entregue las llaves de la vivienda y se vaya. No le importa donde pueda vivir ella después. Y lleva ya casi un año sin responder a las diferentes propuestas que se le han ido realizando.
La movilización se prolongó a las puertas de la oficina desde las 10,30 hasta las 12,00 horas, momento en el que se comprometieron en el banco a estudiar los casos y responder en un plazo de dos semanas.
Desde el grupo esperamos que así sea pues en caso contrario las movilizaciones se repetirán hasta que obtengamos una solución aceptable para estas familias.