En julio de 2013 Inmaculada Sánchez caminaba por el centro de Granada y vio una protesta del grupo Stop Desahucios 15M Granada en una sucursal bancaria. «Me dieron un papel con los datos y empecé a participar en la asamblea del Zaidín, aunque todavía no estaba en proceso de desahucio», recuerda Sánchez, cuidadora en paro de Huétor Vega, de 50 años de edad.
Poco más de un año después, Sánchez ha firmado un acuerdo con Caja Rural que le da un respiro: eliminación de las cláusulas suelo, reestructuración de la hipoteca y carencia de cinco años, por la que pagará 16 euros al mes.
Sánchez se hipotecó en 1994 con la Caja General de entonces, pero nueve años después la hipoteca pasó a Caja Rural. A finales de 2013 su situación económica se hizo insostenible por motivos familiares. Tras unos litigios judiciales que le faltaban por afrontar, en marzo presentó los documentos para llegar a un acuerdo con el banco, acompañada por el grupo, y tras varios meses de insistencia llegó la firma definitiva.
Esta vecina de Huétor Vega comenta sobre Stop Desahucios: «Estoy muy contenta y muy a gusto con la gente, también participo en la plataforma de desempleados. Si ese día no me cruzo con ellos no sé qué hubiera pasado, pero me atreví».