Fany Castro vive actualmente con su niño de seis años, Jacobo, en la casa de sus padres, y tiene pensado buscar una vivienda en alquiler. Lo puede hacer gracias a la dación en pago con condonación de deuda que ha firmado recientemente con UCI, entidad financiera ligada al Banco Santander, que también beneficia a los abuelos, avalistas. Como otros cientos de familias granadinas, lo ha conseguido gracias a su participación en el grupo Stop Desahucios 15M Granada.
Castro, anteriormente dependienta de supermercado, lleva más de dos años desempleada y cobra la ayuda familiar. Junto a su ahora ex pareja, en 2008 se hipotecó para acceder a una vivienda en Cenes de la Vega. En 2011 ya tenían problemas económicos y firmaron una carencia con el banco. «Íbamos tirando», recuerda Castro. En 2013 los dos estaban ya en el paro: «Acabó la carencia y volvió a subir la cuota, no podíamos hacerle frente». Así las cosas, en verano de ese año dejaron de pagar.
Un tiempo después Castro empezó a participar en la asamblea del Zaidín de Stop Desahucios y planteó su demanda a UCI. «Rechazaron los dos o tres primeros escritos que presentamos. Los acuerdos que ofrecían no eran suficientes, pero en diciembre de 2014 dieron marcha atrás y así llegó el acuerdo», relata la vecina de Cenes.
Castro explica lo que ha significado para ella participar en el grupo: «Entré en Stop Desahucios hecha polvo. Lo veía todo negro y lo estaba pasando muy mal. Me han dado soluciones. Son como mi familia, no sé cómo estaría sin ellos. Me he dado cuenta de que hay personas que son capaces de ayudar a otros sin pedir nada a cambio, sin cobrar. No pienso renunciar a la satisfacción de poder ayudar a personas que están en una situación parecida a la mía».
Felicidades. Somos muchos en España que «trabajamos» para solucionar los problemas y soluciones como la tuya es lo que nos anima a seguir