«En 2009 tuvimos que cerrar nuestra empresa. Intentamos negociar con el banco y tuvimos que ceder a su chantaje. O firmábamos una nueva hipoteca o nos llevaban a la ejecución hipotecaria, así que firmamos». Este es el recuerdo que tiene Arantxa Barrachina de su negociación con el Banco Popular hace cinco años, cuando la familia intentó buscar una solución en solitario. Ahora, organizada en el grupo Stop Desahucios 15M Granada, ha conseguido la dación en pago de su vivienda en Purchil a cambio de la condonación de su enorme deuda de 232.000 euros.
Barrachina y Benjamín Nicó son una pareja de autónomos (ella actualmente está desempleada) de 44 y 42 años respectivamente. Viven con su hija, de 17. Se hipotecaron en 2007 pero el negocio familiar fue mal y tras su cierre, como se ha comentado anteriormente, tuvieron que firmar una nueva hipoteca. «Con las dos hipotecas juntas sólo pagamos uno o dos cuotas, como ya le dije al notario al firmar», señala Barrachina.
En marzo de 2014, la familia empezó a asistir a las reuniones en el Zaidín de Stop Desahucios. En un mes, el Banco Popular cambió de actitud y aceptó la dación en pago que se ha materializado recientemente. También se ha firmado un alquiler social de 250 euros durante seis meses, pero la familia ha entregado las llaves de la vivienda al preferir mudarse, de alquiler, al centro de Granada.
«En la vida pensábamos salir de este embrollo», dice Barrachina. «Por la mudanza llevamos dos o tres semanas sin ir a las asambleas pero ahora volveremos. Igual que me han ayudado a mí, me siento responsable de ayudar», afirma convencida.