«Entras con Stop Desahucios al banco y sus caras cambian». Es la conclusión que saca Sandra Ruiz, limpiadora en paro de 33 años, de su implicación en el grupo Stop Desahucios 15M Granada, que le acaba de permitir la reestructuración de su hipoteca con Unicaja y una carencia durante cinco años, por los cuales mantendrá su vivienda.
Ruiz vive en Las Gabias junto a su pareja, José Ariza, mozo de almacén en paro de 35 años, su hijo de diez años y su hija de cinco. Para poder acceder a su vivienda se hipotecaron en 2009. Su situación se complicó: ambos con contratos fijos, fueron despedidos. A pesar de ello siguieron pagando. «Todo se lo llevaba el banco», señala Ruiz.
«Unicaja siempre decía que no podía hacer nada», indica esta vecina de Las Gabias, pero esa actitud cambió al ver que la familia participaba en Stop Desahucios, concretamente desde principios de 2014 en su asamblea del Zaidín, y meses después se llegó al acuerdo.
Ruiz resume el espíritu del grupo: «Hoy me pasa a mí, mañana te puede pasar a ti». Por eso, la vecina es consciente de que el apoyo debe ser recíproco y sigue participando en la lucha: «Te apoyan en todo momento y tú también tienes que aportar».