«En mi caso Stop Desahucios ha sido como si me hubiera tocado la lotería». Es la opinión de Rubén Rodríguez, vecino de Las Gabias de 41 años, quien acaba de firmar la dación en pago de su vivienda con el BBVA, quedando condonada de esta manera su deuda de 212.000 euros con el banco.
Rodríguez está actualmente en paro. Anteriormente tenía una empresa de construcción y luego gestionó un locutorio. Se hipotecó en 2007. «Durante dos años me fue bien», comenta, «pero llegó la crisis».
En 2013 puso su vivienda en alquiler debido a sus carencias económicas, pero los inquilinos tampoco le pagaron a él, por lo que tuvo que dejar de pagar las cuotas. Veía el panorama muy negro dado el enorme volumen de su deuda, pero comenzó a participar en las asambleas de Stop Desahucios 15M Granada, concretamente en la del Zaidín, a la que ya asistía su padre.
En cuatro meses llegó el acuerdo con el banco. «No ha habido mucho problema en la negociación», afirma Rodríguez, para quien el trabajo de Stop Desahucios es «fantástico» y seguirá participando como hasta ahora: «No soy el único que lo ha pasado mal, queda mucha gente».