Fernando Mendoza es empresario de la construcción. Y también es activista en el grupo Stop Desahucios 15M Granada, gracias a lo cual acaba de firmar un acuerdo con Caixabank mediante el cual refinancia su deuda, cancela varias pólizas y seguros y pagará dos años de carencia a 39 euros al mes para posteriormente rebajar la cuota mensual que pagaba a la mitad.
Mendoza, de 48 años, vive con su pareja, Lola Perandrés, limpiadora de 47, y sus hijas Ana y Paula, de 22 y 17 respectivamente, en Santa Fe.
En 2012 se hipotecaron. «La casa estaba libre, la hipotequé para llevar la empresa a Argelia», narra Mendoza. Subcontratado por una empresa más grande, este vecino de Santa Fe vio la oportunidad. Pero al poco de estar en el país árabe la gran empresa se retiró del proyecto. «Todo se vino abajo, me quedé sin nada», indica.
Ante la nueva situación, hubo que cambiar de planes. Un papel importante lo tuvo su cuñada, quien ya participaba en Stop Desahucios y les animó a imitarla. En abril de este año la familia acudió a la asamblea del grupo en Armilla, y la solución ha llegado en pocos meses. Mendoza opina que el trabajo del grupo «es impresionante, me descubro, por todos los lados por donde los mires son muy buena gente». A principios de año, tendrá que volver a Argelia para intentar resolver su problema empresarial pero, si no, «estaría perenne con Stop Desahucios», concluye.