Los desahucios siguen produciéndose y por eso hay que seguir desarrollando nuevas acciones para impedir un desahucio. No son casos aislados, sino una consecuencia de una política. Una política que favorece a los grandes propietarios y especuladores, mientras abandona a quienes más lo necesitan. Política desarrollada por gobiernos de diferentes signos que ocupan distintas administraciones.