«En Stop Desahucios 15M Granada son gente de la calle que da la vida por ti», dice Luis Tomás, vecino de Gabia de 39 años que junto a su familia ha conseguido recientemente un a reestructuración y carencia de cinco años con el Banco Santander, merced a su participación en el movimiento por la vivienda digna.
Tomás, electricista en paro, vive con su pareja, Mari Carmen Ferrer, trabajadora en ayuda a domicilio de la misma edad, y su hija de cinco años. La familia compró la vivienda en 2005 pero a partir de ahí siguió la historia ya conocida tantas veces: «Me quedé parado en 2009. En la hipoteca estaba prevista la posibilidad de una carencia con cuota cero y así estuvimos dos años, pero me volví a quedar parado en el extranjero», rememora Tomás. «No tenía prestación y nos las vimos negras. Sólo teníamos los 800 euros de ingresos de Mari Carmen y la hipoteca eran casi 700», añade.
En este contexto, en marzo de 2015 acudieron a la asamblea de Stop Desahucios en Armilla. Tomás señala que «los compañeros nos ayudaron en todo lo posible» y meses después el acuerdo, que les da un respiro, es una realidad. A pesar de ello, Tomás sigue movilizado: «Sigo yendo a las asambleas y acciones. Si hay que ir un lunes a un banco a pelear, ahí estoy».