David Mariscal y Eva Reyes, de Granada, firmaron con BMN-Caja Granada una carencia de 5 años, con una ampliación del plazo hipotecario, en un acuerdo que les permitirá permanecer en su vivienda, donde residen con sus hijos, con una cuota de 29 euros al mes.
Mariscal de 40 años, soldador de profesión y Eva de 38 años y ama de casa firmaron su hipoteca, como tantas otras familias, en 2004. Pronto empezaron a aparecer los problemas económicos y firmaron una carencia por dos años con su entidad. Pero lejos de poder resolver las dificultades, estas fueron a más, incrementándose la deuda.
Cuando finalizó la carencia en 2015, la nueva cuota que tenían que afrontar era de 900 euros, una cantidad totalmente imposible para la pareja. Las nuevas visitas al banco no dieron ningún resultado: sólo les proponían hacer una nueva hipoteca en la que se incluyeran los hijos de la pareja como avalistas.
Tras esta experiencia, contactaron con el grupo de Stop Desahucios Granada 15M y comenzaron a asistir a la asamblea situada en el barrio del Zaidín. “Poco a poco nos fuimos dando cuenta de que se podía salir de las dificultades y que no había porque resignarse” nos reconoce Mariscal.
Tras una larga lucha que se prolongó durante año y medio y tras numerosas idas y venidas al banco para presentar documentación, apoyado por el grupo, fue posible conseguir el acuerdo que la familia quería: re-estructuración con carencia de 5 años y una cuota de 29 euros al mes. “El grupo es para mi una familia y no podía creer que hubiera gente así, apoyándose unos a otros” nos reconoce Mariscal.
“Vamos a seguir apoyando al grupo siempre que podamos porque es fundamental continuar esta lucha” nos reconoce el matrimonio porque “hay que ayudar a que la gente empiece a pensar más allá y se dé cuenta de las cosas. Eso será ya una revolución” afirma Mariscal.