«Hablé con el Ayuntamiento para resolver nuestro problema y es como si hablas como una pared. Stop Desahucios es gente humilde, no te conocen y te apoyan todo lo que pueden y más. Es lo mejor que ha pasado en España». Así habla Alicia Vargas, dueña de una peluquería de 43 años. Vargas, su marido José Antonio Duque (parado de la misma edad), su niña de 12 años y su niño de 8 acaban de firmar un acuerdo por el que, según el código de buenas prácticas, a pesar de que teóricamente no podían acogerse a él, reestructuran su hipoteca y pagarán una carencia de 16 euros al mes durante los próximos cinco años. Después de ese período pagarán una cuota de 130 euros mensuales.
La familia, que vive en Otura, se hipotecó con la actual Bankia en el año 2000, y en 2007 pidió un préstamo a Banesto (ahora Banco Santander) para el negocio. Esa deuda sería a posteriori vendida a un fondo buitre. «En 2010 empezó a ir la cosa mal, no podíamos pagar los 2.000 euros mensuales y dejamos de pagarlos», explica Vargas. Una clienta la animó a participar en el grupo Stop Desahucios 15M Granada, y en 2012 comenzaron a participar en la asamblea del Zaidín.
Debido a las características de su situación, ha costado tres años alcanzar una solución. Además de la reestructuración y carencia, la deuda por el préstamo se queda en 5.000 euros, en lugar de los 9.700 que debían previamente.
Vargas señala que sigue participando en Stop Desahucios porque «para mí ir es como una terapia y llevo a todo el mundo que puedo».
¡Enhorabuena! Otra batalla ganada, sois unos valientes Stop Desahucios y SÍ SE PUEDE!!!!