Salimos a la calle el jueves 21 de febrero en defensa del derecho a la vivienda
A las 10:30 en Plaza Isabel la Católica
Para el jueves 21 de Febrero, Stop Desahucios Granada 15M realizará nueva movilización a las puertas de una entidad bancaria para seguir frenando los atropellos de la banca y el capital. Para ello nos veremos a las 10,30 horas en la Plaza de Isabel la Católica.
Mediante esta acción vamos a denunciar las prácticas de las entidades bancarias que en este país han sido responsables de cientos de miles de desahucios de familias de clase trabajadora y que hoy día siguen especulando con las viviendas, contribuyendo de una manera decisiva a generar nuevas burbujas relacionadas con la vivienda.
Porque después de todo lo que ha sucedido en estos años de crisis, ahora que se nos dice que esta ya ha pasado, la banca sigue sin dar soluciones a las familias, sigue ocultando las magras posibilidades que la legislación les permitiría y siguen especulando con las viviendas y con el derecho a la vivienda.
Y es sólo a través de la organización y de la movilización que hemos podido defendernos de la banca y de sus prácticas abusivas, en el pasado, en el presente y en el futuro. Porque así hemos conseguido que las familias que se han organizado y que no se han resignado a quedarse en la calle puedan seguir en sus casas, con toda la dignidad del mundo, con toda la fuerza del mundo. Lo hicimos en el pasado, lo estamos haciendo ahora y lo volveremos a hacer.
Con nuestra organización es que hemos sido capaces de organizar nuestras acciones cada semana, acciones con la que hemos sido capaces de forzar a la banca a llegar a acuerdos con las familias, acuerdos que han permitido a estas familias seguir en sus viviendas.
Y por eso animamos a otras familias, a otras personas y a otros colectivos a acercarse a nuestras acciones, a apoyarlas con su presencia y su participación: cantando, portando pancartas, repartiendo octavillas o simplemente estando allí. Lo importante es que seamos cuantas más personas mejor para evidenciar el malestar de aquellos cuyos derechos están siendo pisoteados.