UNA FAMILIA DE CHURRIANA QUEDA ATRAPADA ENTRE LAS FUSIONES BANCARIAS Y LA DECISIÓN DE UN JUEZ
Stop Desahucios Granada 15M se ha concentrado en la mañana del jueves, 25 de enero, en la sucursal del banco de Santander en Colón. Nos ha llevado allí el caso de una familia de Churriana de la Vega. Noelia y Manuel, junto a sus dos hijos de cuatro y doce años, tienen sobre su vivienda un desahucio «express» -sin fecha y hora-.
Después de un tiempo viviendo en Tarragona, se quedan sin trabajo y deciden volverse a su tierra: Granada. Sin recursos, Noelia y sus hijos se refugian en la casa sus padres, y Manuel se queda viviendo en la calle -en su coche-. Esto ocurre en la localidad de Churriana de la Vega. Sin vivienda, ni alternativa habitacional y con casas de bancos vacías y rescatadas con el dinero de todos los trabajadores. Hacen uso social de una vivienda vacía del Banco Popular.
Entramos en la vivienda en el verano del año 2016. Con el miedo en el cuerpo. Luego por recomendación de una amiga, acudimos a Stop Desahucios Granada 15M.
Desde entonces, han sido juzgados y condenados por el delito leve de «usurpación. La Audiencia Provincial ratificó la sentencia del juzgado de 1ª instancia Nº 7 de Granada. Hasta el momento, todos los intentos de negociación con el banco Popular para conseguir un alquiler social han sido infructuosos.El Banco Popular se niega a ofrecer un alquiler social en la vivienda que hasta el momento permanecía, vacía y abandonada.
Ahora nos encontramos inmersos en la absorción del Banco Santander sobre el Banco popular. Banco Santander compró el Banco Popular por un euro. Real.
¿Quién gestiona ahora esas viviendas?
Yo no sé dónde voy a estar trabajando mañana -nos decía un responsable del Popular en la última entrevista que tuvimos con ellos-. Por lo tanto, no voy a tomar ninguna decisión -concluía-.
Ante la urgencia de la situación, pensamos que es Santander, como banco matriz, el que tiene que darle una oportunidad a esta familia de tener una vivienda digna. El subdirector de la sucursal ha transmitido vía -fax- el escrito que le hemos presentado a los responsables del banco en Sevilla. Se empadronaron, tienen a sus hijos bien escolarizados, perfectamente integrados en el entorno social, no quieren que sus hijos den más tumbos de colegio en colegio, Manuel tiene trabajo- precario como es la norma actual de este país- y pueden hacer frente a un alquiler social. Tienen derecho, y por eso, ¡aquí estamos! y aquí seguiremos.