Otro acuerdo favorable conseguido con BMN
Nuestro compañero Raúl, de Pulianas, ha logrado un acuerdo favorable con la entidad bancaria BMN el pasado mes de septiembre.
El conflicto comenzó, una vez más, en el contexto de crisis económica. Primero tuvo que realizar un segunda hipoteca sobre su vivienda, y cuando surgieron los problemas para pagar las letras, el banco (siguiendo una estrategia pautada que se repite en numerosas ocasiones) le ofreció un préstamo personal que terminó por asfixiar la economía familiar. A su vez, su mujer estuvo cinco meses sin cobrar de la empresa para la que trabajaba. En esa situación, se vieron obligados a dejar de pagar las letras de las hipotecas (una de las cuales tenía a sus padres como avalistas).
Tal y como nos relata el propio Raúl, inicialmente asumió que si no se podía hacer frente a los pagos exigidos no había solución alguna. A punto de «tirar la toalla», su hermano le animó a ponerse en contacto con Stop Desahucios Granada 15M, algo a lo que inicialmente fue reacio dada la gravedad del momento en el que se encontraban. A partir de ahí, recobró el ánimo y las fuerzas, al constatar que había herramientas con las que afrontar la situación. Empezó un proceso de negociación salpicado por las habituales trabas que ponen los bancos, incluyendo la oferta de nuevos y peligrosos productos financieros, como una hipoteca creciente (una suerte de chantaje apelando a desplazar los pagos a un futuro incierto, de manera que se comienza pagando cuotas de 200 euros que se pueden convertir en más 1000 euros mensuales con el paso de los años). Incluso en mitad de dicha negociación, Raúl descubrió que su vivienda se encontraba en subasta, una información que BMN no le facilitó en ningún momento. Se sucedieron las concentraciones organizadas por Stop Desahucios para presionar en busca de una solución. También hubo que acudir a la firma ante notario con el acuerdo facilitado por el banco para negarse a asumirlo y denunciar la presencia de varias cláusulas de carácter abusivo. Tras dos semanas el banco cedió a las demandas y Raúl reestructuró su deuda por Real Decreto con unas nuevas condiciones, entre las que se incluye la condonación de los pagos pertenecientes al periodo en el que no se pudo hacer frente a las letras (dos años).
Al final, la lucha sí sirve
Una vez más, por oscuro que pareciera el horizonte, la solidaridad y la organización permiten construir salidas a los trabajadores y las trabajadoras que han sido azotados por la crisis capitalista (ese mecanismo de regulación que tiene este sistema para que los que llevan ganando desde siempre no dejen de hacerlo). Solucionada su situación personal, nuestro compañero sigue ahí, acudiendo a las acciones de Stop Desahucios siempre que puede, arrimando el hombro para que el ánimo no caiga y se sepa que los bancos pueden ofrecer soluciones, pero hay que pelearlas.