Este sábado 12 de Diciembre se ha celebrado en Granada, organizado por la Asociación Proderechos Humanos de Andalucía-Granada, el Día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El acto que tuvo lugar en la Fuente de las Batallas contó con las intervenciones de diferentes colectivos y organizaciones: desde las Marchas de la Dignidad que hablaron sobre las reivindicaciones del pueblo saharaui en su lucha pos su soberanía frente a Marruecos, a Stop Desahucios Granada 15M que reivindicó el derecho a la vivienda y el fin de los desahucios de familias sin alternativa habitacional, pasando por el colectivo La Calle Mata que denunción la situación que viven en Granada centenares de personas sin hogar, el colectivo Redgra que intervino sobre el derecho a migrar y los derechos de las personas migrantes. El acto terminó con un reconocimiento a la labor de Stop Represión y un comunicado final de la Asociación Proderechos Humanos de Andalucia-Granada, organización convocante del mismo.
A continuación reproducimos el comunicado que desde el Grupo Stop Desahucios Granada 15M se ha elaborado para denunciar la situación en la que nos encontramos con respecto a la vivienda.
Porque el derecho a la vivenda ha de ser una realidad ya
La actual crisis sanitaria está agravando la situación de muchas familias trabajadoras que venían sobreviviendo a duras penas. La actual crisis económica ha impactado de manera dramática en la vida de miles de personas, que a causa de las dificultades económicas sobrevenidas no pueden cubrir sus necesidades más básicas. Esta situación ha llevado a que muchas familias no puedan hacer frente a las cuotas hipotecarias o de alquiler de su vivienda habitual, ni al pago de los suministros básicos. La situación real en torno al acceso efectivo a la vivienda afecta a más y más sectores de la población, hasta llegar a un estado de emergencia en muchos barrios y localidades a lo largo de todo el Estado, y especialmente en la provincia de Granada.
Estamos ante una situación de emergencia y vulnerabilidad habitacional que se incrementa por la existencia de un mercado de alquiler escaso, caro y preocupantemente especulativo y por la falta de un parque público de viviendas, menos de un 2% de la vivienda construida. Todo ello constituye una auténtica anomalía en el contexto europeo. A esto se suma la pésima gestión de las empresas públicas de viviendo como son AVRA (que depende de la Junta de Andalucía), EMUVISA (que depende del Ayuntamiento de Granada), y VISOGSA (que depende de la Diputación Granada).
El contexto descrito de vulnerabilidad y emergencia en que se encuentra gran parte de la población se está traduciendo también en un significativo aumento de las ocupaciones de vivienda de bancos o de grandes tenedores. Una forma de hacer efectivo el derecho a la vivienda, ante la inoperancia de las administraciones públicas, que aumenta el grado de vulnerabilidad social de quien se ha visto empujado a esta forma de acceso a una vivienda.
También resulta alarmante el creciente número de personas afectadas por la pobreza energética, entendida como la dificultad para poder pagar las facturas de los suministros básicos de electricidad, agua y gas. Los precios de acceso y consumo de estos suministros, que han crecido de forma exponencial, se han vuelto inasequibles para gran parte de la ciudadanía. Un caso sangrante es el que viven miles de familias en la Zona Norte de Granada, quienes sufren apagones continuos, una situación que prolongada en el tiempo y es insostenible.
Precisamente hoy que se celebra el día de la Declaración Universal Derechos Humanos, tenemos que seguir denunciando el incumplimiento sistemático por parte del Gobierno, de La Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, tratado que en su artículo 25 y artículo 11 respectivamente, reconoce “el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho…”. Y no pase nada.
Y aún más alarmante es el incumplimiento que todos los gobiernos de nuestro país han hecho en el marco jurídico nacional, del artículo 47 de la Constitución Española donde se proclama el derecho a una vivienda digna y adecuada así como el deber de los poderes públicos de promover las condiciones necesarias y las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, y del artículo 33 donde se declara la función social de la vivienda.
Todo ello papel mojado.
Por ello, desde el Grupo Stop Desahucios Granada 15M, nos vemos obligados a seguir denunciando estos atropellos sobre nuestros derechos: porque la vivienda es un derecho que ha de ser una realidad. No podemos tolerar más desahucios. Esto tiene que acabar ya.
Ahora más que nunca es necesario una ley que acabe con esta agonía, una ley que impida los desahucios de todas las familias vulnerable, sin alternativa habitacional. También es necesario ahora más que nunca que las viviendas de los fondos buitres, de la SAREB, entre otros, sean puestas a disposición de las familias con escasos recursos.
Por eso, la lucha por el derecho a la vivienda, en las calles, en los pueblos, en los barrios, se hace cada vez más necesaria, incluso durante la pandemia. Porque los desahucios no están parados, los estamos parando desde la intervención de los movimientos organizados de vivienda, desde una vecindad solidaria que grita alto: Basta de desahucios.
Desde Stop Desahucios Granada 15M, seguiremos la lucha: porque la vivienda no es un lujo, es necesidad, con agua, luz y gas derecho universal.