CajaMar tiene previsto desahuciar a la familia de Sandra el próximo 26 de Mayo. La familia vive en Cullar Vega, con sus tres hijos y otro que viene en camino de su mujer Rocío.
Desde Stop Desahucios Granada 15M hemos desarrollado diferentes concentraciones en las puertas de CajaMar para impedir que estos tres menores se queden en la calle.
Hemos presentado diferentes escritos y la documentación necesaria para que se tenga en cuenta la situación socioeconómica de la familia.
Sobre la vivienda pesa un procedimiento ejecutivo hipotecario contra su expareja, y padre de los tres menores. Al separarse Sandra se queda en la vivienda con sus hijos puesto que no tiene donde ir. Desde ese momento se pone en contacto con CajaMar para exponer la situación. CajaMar plantea que no puede facilitarle ningún alquiler social hasta que la vivienda no se la adjudique, por lo que la familia se mantiene a la espera. Pasa el tiempo y lo que hace CajaMar es emprender, una vez adjudicada la vivienda, el procedimiento de desahucio contra el ocupante de la misma. En este caso, contra Sandra y sus tres hijos menores.
Hemos solicitado en varias ocasiones la suspensión temporal del desahucio a CajaMar y sentarnos a negociar posibles soluciones. Sin embargo CajaMar se niega en rotundo a suspender el desahucio. Y por tanto, con una orden de desahucio se hace imposible la negociación, puesto que ésta está continuamente supeditada al chantaje por parte de CajaMar a través de la amenaza del desahucio.
Por otro lado CajaMar en el caso de concederse un contrato de alquiler asequible, plantea hacerlo sin certificado de habitabilidad de la vivienda, sin certificado energético y sin demás certificados que exige la legislación vigente, en las que se indican las condiciones de habitabilidad que debe tener una vivienda para poder ser alquilada. Reconociéndonos incluso que incumple la ley, pero que eso es lo que hay. Esta actitud prepotente de CajaMar, va más allá del engaño a clientes con cláusulas abusivas, sobrepasa las malas prácticas hacia las turbias e ilegales prácticas.
Francisco Manuel Martínez Ibález, Director Territorial de CajaMar dice: “Las empresas tienen que tener alma y sin duda las cooperativas son el mayor reflejo de esto, para mí, esto es la principal característica que tenemos”.
Estas declaraciones del Director Territorial sobre el “alma” de CajaMar contradice mucho a lo real y a las prácticas cotidianas de la entidad:
- Pretende realizar un contrato de alquiler sin célula de habitabilidad, sin certificado energético y sin instalaciones básicas acondicionadas para la vida diaria; cometiendo una ilegalidad.
- No suspende el desahucio de Sandra y sus tres hijos. Estando dispuesta a dejar en la calle a tres menores, que evidentemente nada saben de esto.
- A Sumaya, otra de las familias, engañada por CajaMar , a la que nunca le ofreció la posibilidad de acogerse al Código de Buenas Prácticas y a la que ahora presionan con el procedimiento ejecutivo hipotecario, que terminará también en un nueva orden de desahucio si CajaMar no estudia las propuestas presentadas desde el grupo.
Pues esta es el “alma” de CajaMar, un Mar de ilegalidades y de desahucios en marcha.
La lucha sigue, cueste lo que cueste
Seguiremos hasta que CajaMar pare los desahucios y nos podamos sentar a negociar con la ley por delante